Sheinbaum hace historia: México inicia la transición a la jornada de 40 horas

En un gesto que reafirma su compromiso con la justicia social, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el 1 de mayo de 2025, durante un encuentro con líderes sindicales en Palacio Nacional, el inicio de la transición hacia una jornada laboral de 40 horas semanales. Este paso histórico consolida el segundo piso de la Cuarta Transformación (4T), priorizando el bienestar de las y los trabajadores mexicanos.

Por instrucción de la mandataria, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), liderada por Marath Bolaños, iniciará mesas de diálogo a partir del 2 de junio de 2025, convocando a trabajadores, empresarios, académicos y sindicatos para construir un modelo justo y eficaz, con miras a consolidar la medida para 2030. Estas mesas, que se extenderán hasta el 7 de julio, reflejan el espíritu dialogante de la 4T, garantizando un proceso inclusivo.

La iniciativa responde a una demanda histórica, pues México, con un promedio de 2,226 horas de trabajo al año, es uno de los países con jornadas más extensas, según estándares internacionales. Sheinbaum enfatizó que reducir las horas laborales dignifica la vida de las y los trabajadores, devolviéndoles tiempo para sus familias, el descanso y el desarrollo personal. “Siempre es un buen momento para defender a las y los trabajadores de México”, afirmó.

Este avance se suma a los logros de la 4T, como el aumento del salario mínimo, la eliminación del outsourcing, la democratización sindical y el fortalecimiento de pensiones dignas. La presidenta destacó que la implementación será gradual y consensuada, asegurando que no se afecte la productividad ni el empleo formal. “No se puede hacer de un día a otro, pero lo importante es cómo lo vamos a hacer y que sea por consenso”, señaló.

La medida ha generado entusiasmo entre trabajadores y sindicatos, quienes ven en ella una oportunidad para mejorar su calidad de vida. El proceso gradual permitirá a las empresas adaptarse, respondiendo a las inquietudes del sector empresarial y garantizando una transición ordenada.

Con esta acción, Sheinbaum consolida su liderazgo como una presidenta comprometida con el pueblo, llevando adelante las banderas de la justicia social. La jornada de 40 horas no es solo una política laboral, sino un símbolo de un México más humano y equitativo, donde el bienestar de las y los trabajadores es la prioridad.

Nota aclaratoria: La jornada de 40 horas no proviene de una reforma constitucional aprobada, ya que el dictamen correspondiente quedó en pausa. La STPS, por instrucción presidencial, liderará este proceso mediante diálogos y foros, mientras se construye el camino legislativo para formalizar la reforma en el futuro.