México: Líder en Reducción de Pobreza en América Latina, un Triunfo de la 4T

En un reconocimiento histórico, México se ha consolidado como el país de América Latina y el Caribe que más ha reducido la pobreza en los últimos años, con una disminución de alrededor del 7% entre 2018 y 2023. Este logro, destacado por La Jornada el 24 de abril de 2025, refleja el éxito de las políticas transformadoras impulsadas por la Cuarta Transformación, liderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y continuada por la presidenta Claudia Sheinbaum. En un contexto donde la economía global enfrenta incertidumbre, México brilla como un ejemplo de justicia social y humanismo.

Un logro sin precedentes

México logró sacar de la pobreza a aproximadamente 9.5 millones de personas entre 2018 y 2024, un hito que La Jornada calificó como “sin precedente” para un sexenio (La Jornada, 24 de abril de 2025). Este avance se debe a una combinación virtuosa de políticas públicas enfocadas en el bienestar del pueblo. El aumento del salario mínimo, que creció más del 100% en términos reales durante la 4T, y la generación de empleos formales han sido pilares fundamentales. Las mejoras en el mercado laboral, acompañadas de un incremento promedio del 6% en los salarios reales, explican en gran medida esta reducción.

Pero no solo se trata de números. La 4T ha priorizado a los más vulnerables, demostrando que el crecimiento económico debe ser inclusivo. Programas sociales como la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores, las becas Benito Juárez y Sembrando Vida han fortalecido el ingreso de millones de familias, complementando el impacto de las reformas laborales. La estrategia de la 4T no se basa en asistencialismo, sino en empoderar a la gente para salir adelante.

La 4T: Un modelo que inspira

En redes sociales, la noticia ha generado un eco masivo. Usuarios celebran que los organismos internacionales ahora reconocen a la 4T. Este sentimiento refleja el orgullo de un pueblo que votó por un cambio profundo y hoy ve resultados tangibles. México superó a países como Brasil y Paraguay en reducción de pobreza, y lo hizo en un periodo marcado por la pandemia, que en 2020 provocó una contracción económica del 8%. A pesar de este golpe, la 4T mantuvo el rumbo, demostrando resiliencia y compromiso con los más necesitados.

El contraste con el pasado es innegable. Durante décadas, las políticas neoliberales concentraron la riqueza en pocas manos, dejando a millones en la marginación. El 1% más rico de México posee el 41.2% de la riqueza, mientras que la 4T ha trabajado para redistribuir los beneficios del crecimiento. México destinó más del 13% del PIB a programas sociales, acompañados de una mejora salarial constante, lo que permitió a 11 millones de personas salir de la pobreza.

Desafíos y el camino hacia adelante

Aunque se proyecta un crecimiento económico nulo para México en 2025, debido a factores externos como la incertidumbre en las políticas comerciales globales, los cimientos sociales establecidos por la 4T son sólidos. La formalización del empleo, la integración de más mujeres al mercado laboral y la inversión en infraestructura rural son áreas clave que el gobierno de Claudia Sheinbaum está fortaleciendo para consolidar estos avances. Además, la lucha contra la corrupción y el uso eficiente de los recursos públicos han permitido financiar programas sociales sin endeudar al país, una hazaña que contrasta con la pesada carga de deuda que enfrentan otras naciones.

México también enfrenta la vulnerabilidad climática, un desafío que la 4T ha abordado con políticas de resiliencia y desarrollo sostenible. Mientras el mundo enfrenta crisis interconectadas, México demuestra que es posible crecer con justicia social, priorizando a los que menos tienen.

Un pueblo unido por el bienestar

La 4T no solo ha transformado estadísticas; ha devuelto la esperanza a millones de mexicanos. Con el humanismo mexicano, 100 mil mexicanos salieron de la pobreza mensualmente. Este logro colectivo, respaldado por el voto mayoritario en 2018 y 2024, es una prueba de que el pueblo y su gobierno, trabajando juntos, pueden cambiar la historia.

En conclusión, México se posiciona como un faro de progreso en América Latina, demostrando que la pobreza no es un destino inevitable. Gracias a la visión humanista de la 4T, el país ha trazado un camino de dignidad y justicia social que inspira al mundo. Como dijo la presidenta Sheinbaum, “el modelo de la 4T da resultados”. ¡Que siga la transformación!